El amigo Pepe

Pepe suele pasarse por casa conforme se acercan los finales de mes, llega siempre una hora antes de que comamos.
- ¿Qué haces?- me pregunta.
- Ensalada de legumbres- le responde mi mujer.
- Mmm…¿Y tú?
Vuelve a preguntarme, dejándome que le cuente lo que sea; le da igual mientras haga tiempo hasta encontrarse con las legumbres, que es a quienes viene a ver. Para oírme un poco menos, para aguantarme, coge unos folios y un lápiz y va rayando el papel.
- ¿Pero tú no estabas harto de dibujar?
- Esto no es dibujar
- Entonces, ¿qué es?
- Gimnasia, por no perder la mano
- Perder la mano, como si fueras a olvidártela en un bar enganchada al encendedor
- Eso
- Pero la gimnasia esta la haces porque vas a volver a dibujar de verdad, ¿no?
- La hago como me hago pajas, por no olvidarme de lo que es follar
- ¡Esperarás volver a echar un polvo algún día, por lo menos, digo yo!
- Pss…
Después de comer, del café y de la copa, me pide un cigarrillo diciéndome que se le han acabado.
- ¿Te dejo algo?
- Para tabaco, te lo doy la semana que viene
- ¿Por qué no vuelves a dibujar, tio?
- Antes muerto que perder la vida
- Ya…Con esto, ¿qué hago?
- Tirarlo
- ¿Lo puedo poner en el blog?
- Pues eso es lo que te digo
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