Título muy "fotogénico" el del docu y la entrada. Gracias por el enlace, la cantidad de fotografías hará que tenga que ir mirándolo poco a poco. Sigo leyendote/os en el boomeran(g), me lo paso bomba, insisto, es como un Gran Hermano con concursantes realmente divertidos, y encima se puede interactuar con ellos. Distraidísimo, la verdad. Los "personajes", se cabrearía la diosa egipcia porque no digo "personas", son impecables y cada vez me transmiten más y más humanidad. Quién me tiene siempre expectante es el payés, no porque sea más misterioso que los otros, pero si por su ocupación y el lugar dónde vive, ¡qué "personaje"!, y el cachondeo que se lleva con su doble identidad es para troncharse. Muy bueno. Un saludo.
El título de la entrada es el del propio documental, y sí, me parece muy "plástico" y justo. La vista de Huxley se la quería tragar la tierra antes que a él mismo; se quedaba ciego, vamos, siendo todavía bastante joven. Y no tenía arreglo, según parece. El hombre desarrolló una serie de ejercicios para conservarla, le sirvieron, y escribió un libro del trance. ("The art of seeing" me parece que se llama, no lo he leído). Un personaje muy lúcido, creo yo.
3 comentarios:
Título muy "fotogénico" el del docu y la entrada.
Gracias por el enlace, la cantidad de fotografías hará que tenga que ir mirándolo poco a poco.
Sigo leyendote/os en el boomeran(g), me lo paso bomba, insisto, es como un Gran Hermano con concursantes realmente divertidos, y encima se puede interactuar con ellos. Distraidísimo, la verdad.
Los "personajes", se cabrearía la diosa egipcia porque no digo "personas", son impecables y cada vez me transmiten más y más humanidad. Quién me tiene siempre expectante es el payés, no porque sea más misterioso que los otros, pero si por su ocupación y el lugar dónde vive, ¡qué "personaje"!, y el cachondeo que se lleva con su doble identidad es para troncharse. Muy bueno.
Un saludo.
El título de la entrada es el del propio documental, y sí, me parece muy "plástico" y justo. La vista de Huxley se la quería tragar la tierra antes que a él mismo; se quedaba ciego, vamos, siendo todavía bastante joven. Y no tenía arreglo, según parece. El hombre desarrolló una serie de ejercicios para conservarla, le sirvieron, y escribió un libro del trance. ("The art of seeing" me parece que se llama, no lo he leído). Un personaje muy lúcido, creo yo.
http://www.antoniolarrosa.com/anecdotas.htm
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