Los olvidados.

Aquella mañana nevaba. Yo venía sin dormir de un pueblo a una hora de tren y todavía faltaba una hora y media para que abrieran la tienda, así que me puse a tomar cafés en el bar más cercano a Castelló para vigilarle las puertas. Me había quedado solo esa noche escuchando el disco en casa de los colegas con quienes hacía el programa, venga una cara, la otra, otra vez y otra, sin parar. En el programa de radio, esa noche, le habíamos robado espacio a un monográfico de The Cure para pinchar unas canciones.
Cuando me dejaron comprar el disco, volvía a casa, me lo puse y pude al fin dormirme.
Las guitarras cortantes pre-surf de los Ventures, ecos de los desiertos de Morricone, clavicordios cortesanos, el cantar cansino de Lou, cantinas londinenses, decadencia cabaretera, vacile de haute société, rockabilly, post punk, dark wave, aires caribeños y las mil y una noches en un todo integrado, estructurando un nuevo estilo: The Monochrome Set. Hay que tener las venas sin sangre para no sentir escalofríos con The March of Eligible Bachelors o The Midas Touch. Estáis avisados, este disco es un olvidado inolvidable.