Crusoe ha llegado a su isla exhausto, de lo que le pesa cargar a cuestas las creencias de los suyos. En cuanto se ve solo, se plantea si enterrarlas debajo de una palmera, a ver si crían. Pero aparece Viernes, se avergüenza de su falta de principios, y decide catequizar al negro intentando librarse de la mitad de su carga. Menos da un confesionario.
Tarzán, en la rama adosada de sus parientes los micos, mira de lejos a los creyentes de la tribu. Bastante tiene con decir "lagarto, lagarto", (suagilipollas VOSE: angagua) cada vez que pasea el taparrabos cerca del Rincón del Yuyu, bareto de precios prohibitivos y garrafón.

Habría que creer en todo.
Si se cree en lo que no se puede demostrar después de la vida, debería antes creerse en lo que no se puede demostrar de la vida, aún estando todavía en ella; aunque fuese porque queda más cerca del ojo derecho.
Antes de mirar más lejos, tenemos casi al alcance de la vista a Nessie, al Yeti, a Big foot y al chupacabra. Los platillos voladores, los hombres de Hummo y las profecías de Carlos Jesús. La astrología, la quiromancia, la cartomancia, la adivinación por lectura de entrañas de aves congeladas y las 20 meigas por minuto del ADSL.
Si se cree en la vida eterna, debe creerse en alguna forma de dios, sea noción abstracta, sujeto, animal o cosa; nueva o de segunda mano. El creyente serio debería pues, creer en todas las formas de ese dios y en todas sus no-formas, en sus negaciones. Sí o sí.
O sea, al creyente profesional, después de vivir una buena cantidad de años aquí, (una creencia fundamentada tiene que tener tiempo por delante para temerle a la muerte, sino de qué...) le quedaría la tarea de:

Para mí es demasiado trabajo, necesitaría una eternidad, que es de lo que se trata...Pero después de todo eso, bien valdría descansar de verdad disolviéndose en la nada, me parece a mí.
Si no, es como para ponerse a gritar y no parar.
11 comentarios:
Primero pensé que había sido un déjà vu; después pensé en la posibilidad del hipo y le eche la culpa a la bebida, pero en seguida caí en la cuenta de que hasta estos momentos tan solo he tomado agua y un te. Fue entonces cuando comprendí que te había leído dos veces, doble. Y además, muy bien.
Te dejo una cosita, jejejeeje.
http://es.youtube.com/watch?v=9cYXgKrmYBs&mode=related&search=
...pero enseguida he caído en la cuenta de que...
¿mejor así?
perdón.
Estar perdonada, tú...Además, creer que valer de las dos maneras. Lo de George y Ursula, bien; también ganar siempre, aunque tropezar con sombra propia hasta de noche.
Lo del doblete, mira, digo mira, es un experimento, digo experimento. Aquí están revisadas y en revisión continua.
Se admiten desdoblamientos de lectura.
Soy incapaz de creer , la metafisica no me va .
cuando mueres te preguntan donde quieres ir, si no lo tienes claro tienes la opción de entrar en una sala donde te informan y si aún así no lo tienes claro te mandan de nuevo a vivir otra vida. El problema es que eso no te lo dejan elegir, un comité elige por tí, teniendo en cuenta el CV de tu vida y si eres o no de alguna religión y/o si eres o no creyente.
Lo sé, porqué a mi me pasó, aunque por un problema burocrático se olvidaron de borrarme la mente...
por eso soy tan sabio.
SithWolf
Para recordar el trance, yo tuve que ver aquella película de Merryl Streep y Albert Brooks, El cielo, proximamente (Defending your life).
Buenas noches Coco,
Tengo que reconocer que el tema que tratas no está en mi longitud de onda actual, mucho más inmanente.
Me ha gustado mucho como llevas al límite el hecho de creer, coincido en que es como para ponerse a gritar.
Pero de alguna manera me da la sensación que el no creer consiste a veces en creer en la nada y no en no creer en nada. O sea, que, llevado también al límite, el no creer lo llevaría a uno a un solipsismo espantoso y claustrofóbico que sería también como para ponerse a gritar. Porque, ¿quién me demuestra, sin caer a su vez en una creencia, que me equivoco si digo que no existe nada fuera de mi, o que mañana voy a despertar de nuevo?
Perdona por el rollo, Coco. No sé que me pasa hoy: llevo todo el día endilgando unos tostones a la gente.. Con lo cerradito que tengo yo el pico siempre.
pío pío muy bajito
Pajarito; sí, es posible que no creer en nada se convierta con el tiempo en otra creencia. Pero aún cuando se creyese en la nada con toda la fe disponible, la nada seguiría siendo la misma cosa, inalterable.
Lo que me parece curioso es que el paso/ejercicio intelectual que propones, es el mismo que el salto de la fe. De no creer en nada que no esté demostrado que exista, se pasa a creer que la nada en si -la no existencia de algo- "ya es algo".
Yo creo que tiene que ver con la palabra...("Al principio, fue el verbo"). Como si cada nombre propio o común exigiese o hasta crease una entidad corpórea si no se la otorgan. Pero la palabra nada, a la entidad que refiere es a una vacuidad sin continente siquiera, sin entidad posible ni en forma inversa o pasiva. Va más allá del concepto de cero en matemáticas, el cual juega demasiados papeles como para considerarlo vacío.
En cuanto a lo del solipsismo, creer que nada o nadie existe fuera de nosotros, pues...En cierto modo, es real. Lo es hasta el punto que todos somos pequeños fragmentos de Universo volando desperdigados, erráticos. Ya que somos en esa milmillonésima parte, portadores del todo universal, lo menos que podemos hacer es reconocer las variables de ese caos que definen al otro, lo otro, esto y aquello.
Lo de más allá, no.
O sea, pajarito, vaya un rollo por el otro, dijéramos.
no veo lo insoportable en la idea de la nada . duermo sin soñar
¿Demasiadas palabras para no decir nada de (la) nada?
Pues también puede ser, Nikito.
coco
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